Cada obra de arte requiere un tratamiento, pensado en su estado, técnica y valor histórico. Te ofrezco servicios especializados, diseñados para cuidar tus piezas con máxima precisión, sensibilidad y respeto. A continuación, te presento las principales áreas en las que puedo ayudarte.
Realizo tratamientos especializados en lienzos, tablas y soportes pictóricos que han sufrido alteraciones por el paso del tiempo o intervenciones inadecuadas.
Elimino barnices oxidados, repintes ajenos y suciedad acumulada, trabajando con técnicas reversibles que respetan los materiales originales.
Recuperar la cromaticidad y estabilidad estructural permite que la obra vuelva a hablar con claridad, sin perder su historia ni su carácter. Cada intervención es pensada para preservar, no transformar.
Trabajo sobre esculturas de madera, piedra, yeso, cerámica u otros materiales que presentan grietas, faltantes, fracturas o pérdida de color. El objetivo es estabilizar la estructura, devolverle solidez y recuperar el aspecto original sin alterar su autenticidad.
Aplico técnicas limpias, no invasivas y compatibles con los materiales existentes. Cada escultura se evalúa a fondo para entender su contexto histórico, sus daños y las mejores formas de intervenirla con responsabilidad.
La conservación preventiva es clave para alargar la vida útil de tus obras sin necesidad de intervención directa. Analizo factores como humedad, temperatura, iluminación, soporte y manipulación para detectar posibles riesgos.
A partir de ahí, elaboro recomendaciones o intervenciones leves que evitan daños futuros. Es una manera de cuidar tu patrimonio con inteligencia y previsión, garantizando que cada obra se mantenga estable y segura en su entorno actual o en tránsito.
Los informes técnicos son la base para conocer a fondo cada obra antes de cualquier intervención. A través de un enfoque integral, reúno información científica, histórica y visual que permite comprender su estado, materiales y transformaciones a lo largo del tiempo.
Según las necesidades de la pieza, el estudio puede incluir fotografía en luz visible o ultravioleta, análisis histórico-artístico, toma y análisis de micromuestras en laboratorio, caracterización de materiales, evaluación del estado de conservación y una propuesta de intervención.
Cada informe ofrece una visión completa y rigurosa, imprescindible para planificar una restauración responsable y respetuosa, que preserve tanto la integridad física como el valor histórico y estético de la obra.